Venta de pisos de lujo en Barcelona en medio de la crisis
La crisis inmobiliaria, que estalló en 2010, impactó a miles de ciudadanos en España, quienes lamentablemente perdieron sus hogares. Sin embargo, esta situación contrasta notablemente con el mercado de pisos de lujo en Barcelona, que, de manera paradójica, ha continuado en constante crecimiento.
A medida que la crisis se agudizaba, la demanda de propiedades de lujo experimentó un aumento progresivo. En 2011, las ventas en este sector en España alcanzaron los 4.500 millones de euros, lo que representó un incremento del 25 por ciento con respecto a 2010.
Pisos de lujo y la situación económica actual
Sin embargo, de acuerdo con los indicadores del sector, los precios de estas residencias han experimentado una disminución significativa, oscilando entre un 25 y un 40 por ciento en los últimos años. Este fenómeno ha despertado un considerable interés entre inversores extranjeros, especialmente en la adquisición de lujosos pisos en Barcelona.
En la capital catalana, anualmente se concretan unas 150 transacciones de compra de propiedades de alto standing por parte de inversores internacionales, cifra que se traduce en aproximadamente 300 millones de euros. Este atractivo mercado se caracteriza por una excelente relación entre calidad y precio en la oferta inmobiliaria, lo que ha conquistado a estos inversores que, además, valoran la alta calidad de vida que la ciudad proporciona.
Extranjeros compran el 90 por ciento de pisos de lujo en Barcelona
Tradicionalmente, los inversores en pisos de lujo eran de origen europeo: franceses, suizos, británicos y ciudadanos de los países nórdicos, pero, debido a la crisis inmobiliaria y a la caída de los precios, ha cambiado ésta tendencia.
La entrada en vigor de la Ley de Emprendedores en 2013 tuvo un impacto significativo en el aumento de las ventas en el sector de los pisos de lujo en España. Esta ley, entre otros aspectos, estableció que un extranjero que invirtiera un mínimo de 500 mil euros en propiedades de alto standing tendría la posibilidad de obtener la nacionalidad o un permiso de residencia. Esto atrajo a una mayor cantidad de clientes internacionales interesados en este mercado.
Como resultado de estos incentivos, se ha observado un aumento notable en la demanda por parte de ciudadanos rusos y chinos que desean adquirir propiedades de lujo. Las agencias inmobiliarias especializadas en este sector han respondido a esta tendencia proporcionando asesoramiento en chino estándar y ruso.
En 2014, la inmobiliaria Coldwell Banker, especializada en propiedades de alto lujo y con operaciones en España y Andorra, informó que en Barcelona había alrededor de 400 propiedades de más de un millón de euros listas para la venta, principalmente en áreas exclusivas como Rambla Catalunya y el paseo de Gràcia. Coldwell Banker logró concretar la venta de tres edificios por un valor de 18 millones de euros en 2014, ubicados en Eixample y el Raval, adquiridos por fondos de inversión extranjeros, especialmente británicos y alemanes. Además, en junio de 2015, esta inmobiliaria cerró la venta del Palacete de Pedralbes, que pertenecía a la infanta Cristina e Iñaki Urdangarín, lo que demuestra la atractiva dinámica del mercado inmobiliario en Barcelona.
No obstante, estimaciones del sector inmobiliario indican que en la actualidad, en la capital catalana, hay más de 4.397 pisos de lujo disponibles para la venta y aproximadamente 1.802 para alquilar.