Parque del Buen Retiro
Llena de monumentos de mármol, jardines paisajísticos, edificios elegantes y abundante vegetación, es tranquilo y contemplativo durante la semana, pero cobra vida los fines de semana. En pocas palabras, este es uno de nuestros lugares favoritos de Madrid.
Establecido en el siglo XVII por Felipe IV como el coto de reyes, reinas y sus íntimos, el parque fue abierto al público en 1868 y desde entonces, cada vez que el clima es perfecto los fines de semana, en particular, los madrileños (gente de Madrid) de toda la ciudad se reúnen aquí para pasear, leer el periódico, tomar un paseo en barco o disfrutar de una bebida fría en las numerosas terrazas al aire libre (cafés al aire libre).
El centro de coordinación de gran parte de la vida de El Retiro es el lago artificial (estanque), que está vigilado por la enorme estructura ornamental del monumento a Alfonso XII en el lado este, con leones de mármol; como la puesta del sol se acerca en un domingo por la tarde en verano, la multitud crece, los bongos suenan por todo el parque y la gente empieza a bailar.
Una experiencia icónica de Madrid
Los botes de remos se pueden alquilar en la costa norte del lago.
En el extremo sur del lago, la extraña estructura decorada con esfinges es la Fuente Egipcia: la leyenda dice que una enorme fortuna fue enterrada en el parque de Felipe IV en el siglo XVIII.
Escondido entre los árboles al sur del lago se encuentra el Palacio de Cristal, una magnífica estructura de metal y cristal que es posiblemente el más bello monumento de la arquitectura de El Retiro.
Fue construido en 1887 como un jardín de invierno para las flores exóticas y ahora se utiliza para exposiciones temporales organizadas por el Centro de Arte Reina Sofía.
Justo al norte de aquí, se encuentra el Palacio de Velázquez, el cual también se utiliza para exposiciones temporales.
En el extremo sur del parque, cerca de La Rosaleda, con sus más de 4000 rosas, hay una estatua de El Ángel Caído.
Extrañamente, se encuentra a 666m sobre el nivel del mar. En el mismo orden de ideas, la Puerta de Dante, en el extremo suroeste del parque, está vigilada por un mural tallado del Infierno de Dante.
Ocupando gran parte de la esquina suroeste del parque está el Jardín de los Planteles, uno de los sectores menos visitados de El Retiro, donde los caminos tranquilos conducen a un dosel de árboles globales.
Al oeste de aquí se encuentra el movimiento Bosque del Recuerdo, un monumento en honor a las 191 víctimas del 11 de marzo de 2004 que murieron en el atentado de los trenes.
Por cada víctima se encuentra un olivo o ciprés. Al norte, justo dentro de la Puerta de Felipe IV, se encuentra lo que se piensa que es el árbol más antiguo de Madrid, una conífera de México (ahuehuete) plantado en 1633.
En la esquina noreste del parque se encuentra la Ermita de San Isidro, una pequeña capilla del país, digna de mención como uno de los pocos ejemplos, modestos, de la arquitectura románica en Madrid.
Cuando se construyó, Madrid fue un pequeño pueblo de más de 2 km de distancia.