¿Cuál es la historia de la cata de vinos?
Es casi imposible hablar sobre el origen de la cata de vinos sin tener que mencionar la historia de los vinos. Como tal no se sabe a ciencia cierta cómo fue que la cata de vinos tuvo su origen, sin embargo se cree que desde los inicios de las civilizaciones el hombre siempre se interesó por las bebidas.
Crear vinos era una actividad muy importante, sin embargo también era parte de esta actividad ofrecerlo y la única forma de hacer que las personas lo conocieran era ofreciendo a las personas la oportunidad de probarlos y de compararlos con los otros.
En sí, esta actividad no se conocía como tal como una cata de vinos, pero era la forma más simple de comercializar y de brindar con amigos y familiares.
Es importante un poco conocer sobre la historia del vino para aprender un poco sobre cómo pudo surgir este término que conocemos actualmente como cata.
¿Cuál es la historia de la cata de vinos?
No podemos mencionar la cata no sin antes mencionar o tener en cuenta la presencia del vino en ella. Se considera que los principales signos de la presencia de vinos se encuentran en Alaska, aquellos que representan el tiempo más antiguo del hombre y del uso de esta bebida.
Sin embargo la historia nos dice que la cata vinos debió comenzar también con el vino, lo cual nos sitúa en la antigua Mesopotamia lo que ahora conocemos como Irak. Hacia el año 9000 antes de Cristo las poblaciones que se caracterizaban por ser asentadas se dedicaban a actividades como la ganadería o la agricultura, entre ellas debemos mencionar varios cultivos de vid.
Cuando Imperio Romano cayó en el 476 antes de Cristo, el cultivo de las uvas se vio disminuido en un alto porcentaje, esta parte de la historia puso por mucho tiempo en jaque la suerte de la evolución de los vinos y con ello la cata de vinos también.
Se considera que el punto máximo de la historia del vino y de la cata del mismo se dio gracias a la religión, especialmente por medio de los cristianos, quienes por medio del vino tienen una representación sobre la sangre de Cristo, la última cena y todas sus enseñanzas.
Si pensamos bien, la cata de vinos tuvo más fuerza y representación gracias a los monjes y frailes que se dedicaron fielmente a la producción de los mejores vinos en la edad media, lo que permitió que entre los productores se dieran actividades de cata para determinar cuáles vinos poseían las mejores características y cuáles no.
Gracias a los monjes el vino puedo expandirse por todo el mundo, y lograr el punto de evolución que ha logrado hasta este momento. Sin lugar a dudas el vino es una de las bebidas favoritas por todo el mundo y se disfruta en todos los rincones. La cata siempre ha acompañado al vino, si bien no se habla mucho sobre ella, o sobre sus orígenes, es cierto que para hacer vino y para mejorarlo, la cata de este no puede faltar nunca.