Viviendas

Echa un ojo a tu fachada

La fachada es el elemento envolvente y resistente a la intemperie externo de un edificio y en www.eurollarcondal.com lo saben muy bien. En los edificios modernos, la fachada está a menudo unida a la estructura del edificio y no proporciona ninguna contribución a la estabilidad estructural.

Este tipo de fachada se puede definir como un cerramiento vertical no portante.

Se puede ejecutar con diferentes sistemas constructivos y estos incluyen las hojas metálicas perfiladas, los paneles de revestimiento o muros de vidrio y aluminio. Cada tipo de fachada tiene ventajas y desventajas.

Es muy importante el mantenimiento de la fachada para gestionar adecuadamente los riesgos, y llegado el momento hará que rehabilitar.

¿Por qué mirar tu fachada?

Los propietarios y ocupantes tienen la obligación legal de asegurar su edificación como segura ya que si un visitante, ocupante o vecino sufre una lesión o daño debido a un problema de tu fachada, como un desprendimiento de alguna de sus partes, es tu responsabilidad.

En las propiedades de vecinos tomamos un seguro para cubrir estos riesgos, pero sólo cubrirá la responsabilidad legal. Otros factores que generen pérdida financiera, que pueden ser sustanciales, no serán cubiertos por el seguro.

Para cumplir con los términos y condiciones del contrato del seguro, tienes que ser capaz de demostrar que entiendes las necesidades de mantenimiento relevantes de tu edificio y que has cumplido con estos.

El no mantener adecuadamente la fachada de tu vivienda puede provocar un aumento de las primas del seguro, o dificultad en la renovación del mismo.

En casos extremos, la cobertura del seguro puede ser concluida, por lo que será imposible obtener un seguro a un buen precio.

La gestión del riesgo implica una comprensión de los riesgos y la aplicación de un plan funcional para tratar con los mismos. Los procedimientos adecuados de gestión de riesgos ayudarán a demostrar a tus aseguradores y, si es necesario, a los tribunales, que has tomado medidas razonables en el cumplimiento de tus responsabilidades legales.

Si eres propietario eres el responsable del mantenimiento de la fachada. Por lo tanto, podrías ser responsable de las acciones legales si existe un accidente u otro evento particular.

Los problemas potenciales de tu fachada pueden incluir: incendio, inundación o penetración de agua, caída de escombros o colapso de la fachada.

En estos casos, te repetimos que tienes una responsabilidad legal por daños personales causados ​​al personal, y los visitantes en las inmediaciones.

Además, es posible que tengas obligaciones como arrendatario en los términos de tu contrato de arrendamiento para mantener y restaurar la fachada del edificio, si esta resulta ser defectuosa.

El alcance total de dicha obligación contractual no puede ser cubierto por el seguro.

Por lo tanto, las acciones referidas al mantenimiento y rehabilitación de fachadas es un elemento crucial de tu estrategia. En tu ciudad existen distintas empresas dedicadas al servicio de restauración y rehabilitación de fachadas para que puedas estar más seguro y también puedas mantener en perfecto estado esta parte tan importante de tu edificio.

Por lo tanto, evita problemas y echa un ojo a tu fachada.