Turismo y ocio

Ambienta una fiesta con las pulseras luminosas

Las hermosas pulseras fluorescentes que, justo es decirlo, están de moda después de 15 años, porque llegaron para quedarse, son los mejores artículos para animar todo tipo de fiestas que sean nocturnas, eso sí.

Cómo funcionan estas sorprendentes pulseras

Se trata de un artículo que funciona gracias a una reacción química, que se denomina “quimioluminiscencia”. Esta reacción de las pulseras fluorescentes se consigue por la interacción de dos o más sustancias.

En la mayoría de los casos, se trata de un activador, esto es, el Peróxido de Hidrógeno y de un Éter de Fenil Oxalato, además de un específico tinte fluorescente que, dicho sea de paso, es el encargado de darle el color que se pretende.

El precitado activador viene en un recipiente de cristal frágil, ubicado en el interior de la pulsera, el que es preciso fracturar para que interactúe con la otra sustancia, que se encuentra depositada alrededor del cilindro de cristal del activador.

Ahora, la manera adecuada de activar estas pulseras, es doblándolas levemente hasta que se escuche un sonido sutil, que nos estará indicando que el precitado cilindro de cristal se ha roto, para su posterior entrada en contacto con la otra sustancia que ya hemos mencionado.

Surtido el proceso descrito, la pulsera empezará a brillar para animar todo tipo de fiestas, esto es, en discotecas, en casas, en pisos y, en fin, en cualquier recinto que se encuentre oscuro, obviamente.

Es recomendable, sin embargo, agitarlas enérgicamente, con el fin de que toda la solución del interior de la pulsera, se mezcle perfectamente y conseguir, de esa forma, el hermoso efecto fluorescente que tan atractivo luce en las fiestas.

Las pulseras fluorescentes no son tóxicas, como lo dicen unos pocos

Además de “supuestamente” tóxicas para el ser humano, unos pocos se han dado a la tarea de difuminar la versión de que le hacen daño al medio ambiente, tal vez, por algún interés comercial oculto.

Nada más falso. En nuestro caso particular, todos los productos luminosos que ofrecemos pasan los más estrictos controles de calidad y de toxicidad, llevados a cabo por la única empresa encargada de auditar estos productos a nivel mundial.

Ante semejantes controles, surge una pregunta ineludible: ¿Sí podrán ser tóxicas y/o dañinas para el medio ambiente o, más bien, se trata de versiones que, intencionalmente y por intereses comerciales oscuros, algunos dispersan?

Creemos que la respuesta es obvia, a menos que la entidad que audita (a nivel mundial, reiteramos) sea incompetente o, bien, trabaje bajo parámetros poco ortodoxos.

Superada esta duda, justa por demás (dada la relativa fuerza de aquellas versiones), digamos que estas pulseras surgieron hace muchos años en el mercado y nada, ni nadie, las ha podido desplazar, por más que lo intenten por todos los medios y haciendo uso de artimañas desprovistas de toda ética comercial.

De otro lado pero en el mismo orden de ideas, digamos que los colores en que vienen estas pulseras fluorescentes son, además de preciosos, muy variados para que, de esta manera, el colorido se “apodere” del reciento en el que se está festejando.