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Diferencias entre jamón y paleta

Cuando vamos a comprar los productos con los que prepararemos nuestras comidas, nos enfrentamos a un reto que nos pone pensativos en cada oportunidad, y que puede hacer que muchos discutan, ya que hay quienes piensan que no hay distinción entre comprar un producto u otro, mientras que otros señalan que si las hay.

La compra de jamón o paleta puede colocar en grandes aprietos a cualquier persona, sobre todo cuando se va a comprar para una ocasión especial, porque pese a que hay muchas personas que no creen que existan diferencias entre estos alimentos provenientes del cerdo, en realidad si las hay. Uno de los aspectos fundamentales es el correcto etiquetado de los jamones.

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Diferencias que existen entre jamón y paleta

jamón y paleta

Para todas las personas a las que les gusta comer cerdo, es necesario que conozcan cuáles son las diferencias entre jamón y paleta, así la próxima vez que vayan de compras podrán adquirir el producto que deseen, porque ciertamente son muy diferentes, y es de lo que estaremos hablando en este post.

1.      Provienen de zonas distintas del cerdo y sus características físicas son diferentes

La principal diferencia entre el jamón y la paleta es que estos productos del cerdo provienen de zonas distintas de su cuerpo, ya que el primero proviene de las patas traseras del animal, mientras que el segundo lo hace de las traseras.

Muchos podrían pensar que si provienen el jamón y la paleta de un mismo cerdo deberían ser igual en cuanto a tamaño, pero tampoco es así, porque la longitud de las patas traseras de un cerdo, desde las pezuñas hasta la cadera, puede llegar a ser de entre 70 y 90 cm; pero las delanteras son un poco más pequeñas, llegando a medir entre 60 y 75 cm.

En cuanto el peso de estas partes del cuerpo del cerdo, el jamón puede llegar a pesar entre 6 y 9 kilos, cuya proporción entre grasa y hueso es menor, mientras que en la paleta su peso puede ser entre 4 y 6 kilos, pero en esta hay una mayor cantidad de hueso y grasa que en el jamón.

Las forma que tienen el jamón y la paleta también son diferentes, por lo que encontramos que el jamón posee una forma más redondeada, pero la paleta no, más bien esta última llega a ser un poco más delgada y por ello se le reconoce fácilmente por el omoplato.

El sabor es otro de los aspectos diferenciadores entre el jamón y la paleta, porque en el primer caso se necesita de más tiempo de curación, dándole un sabor más suave al producto, además de que le aporta distintos aromas y matices gustativos según la zona de producción; pero en el caso de la paleta, aunque no hay un contraste tan variado, su carne es más jugosa y sabrosa, ya que se cura en menos tiempo y a que tiene un mayor porcentaje de grasa en ella.

2.      El precio del jamón es más caro que el de la paleta

A todos nos gusta consumir productos de calidad, pero para ello se debe contar con un presupuesto un poco elevado, ya que estos tienen precios que son totalmente diferentes entre uno y otro.

El valor del jamón siempre es más caro frente al de la paleta, principalmente por el peso superior que esa parte del animal posee, y aunque es más fácil de cortar, el tiempo que se necesita para su curación es superior, lo cual también es incluido en el coste final a los consumidores.

Cuando se trata de precios, el más caro de todos es el jamón ibérico de bellota, el que posee la mayor calidad de todos.

3.      Para consumir de manera inmediata es mejor la paleta que el jamón

Decidirte por una parte u otra del cerdo para comprar puede ser algo sencillo si tomas en cuenta en qué momento vayas a consumirla, ya que en el caso de que quieras hacerlo de manera inmediata, la que te conviene comprar es la paleta, porque con el paso del tiempo se puede poner más dura o seca, y estando en ese estado no podrás disfrutar bien de las características que te mencionamos en líneas anteriores.

jamón ibérico

Si quieres hacer la compra de un producto que con el paso del tiempo no termine cambiando sus características, entonces te conviene comprar jamón, ya que por su tiempo de curación es más resistente a cambiar sus propiedades por algún tiempo, lo cual no ocurre con la paleta, así que da igual si quieras comerlo de forma inmediata o no.

El jamón y la paleta, pese a que provienen del mismo animal, poseen grandes diferencias como las que hemos mencionado, y que se deben tener en cuenta al momento de hacer la compra de algunos de ellos, así que la próxima vez que vayas a adquirirlos podrás colocar en práctica los nuevos conocimientos que te hemos aportado.

Si te gusta mucho el jamón y la paleta no tienes que tomar una decisión final respecto a alguno de ellos, puedes alternar el consumo entre uno y otro, para que así disfrutes de sus características particulares, las cuales son muy destacadas por sí solas, y que seguramente le gusta a tu paladar en cada ocasión.